La tragedia de Ecatepec

En Ecatepec, tres personas murieron en un baile masivo el domingo, otra mas fue baleada y asaltada; se roban el cable del servicio de telefonía afectando a 20 mil usuarios, un empleado de OXXO es lastimado en un atraco, decenas son despojados de sus automóviles.

La violencia vs las mujeres en aumento, desapariciones, secuestros, extorsiones. Es lo de cada día. 

La larga lista de acontecimientos y tragedias personales o familiares sería interminable. 

La tragedia de Ecatepec no es la del domingo pasado, sino la de gobierno municipal,  estatal y federal  incapaces de atender los más elementales niveles de bienestar de la población. 

Ecatepec es el municipio más poblado de América Latina. Una mega ciudad de más de 3 millones de habitantes gobernada actualmente por un alcalde del Partido Revolucionario institucional, Pablo Bedolla, que para tragedia del pueblo, es prueba de nepotismo en el País con sus parientes y familiares colocados en los puestos claves del gobierno municipal. "Ellos van por lo suyo" grita Vox Populi. 

Lo saben los ciudadanos día a día. 

La tragedia de Ecatepec tiene nombres y responsables, por omisión, negligencia,  indecisión, corrupción, incapacidad, desatención. 

Lo ocurrido en el baile masivo del domingo no pudo haberse evitado, desde el gobierno, porque protección civil municipal no está abocada a proteger a la sociedad, sino a buscar el entré de  cuanto comerciante o negocio se pone o intenta trabajar, argumentando problemas, justamente, con la protección civil.

Independientemente de que el organizador del baile de la Arrolladora sea hermano del secretario del medio ambiente estatal, o haya sido beneficiado con la venía del gobernador Eruviel Avila,  fueron omisos en dar todas más medidas de seguridad  a la gente en ese evento masivo. 

¿Y la policía? De esa mejor no hablar. Están ausente de las calles. El mando único estatal ha sido el mayor fracaso de la política de seguridad pública en el Estado de México, porque no actúa en el nivel municipal y anuló a los pocos policías honestos que hay en los municipios.

En Ecatepec, más de mil municipales están "llevándosela de a pechito" ante la imposibilidad de acción real para no enfrentarse al mando único estatal. 

La pudedumbre en el actuar del gobierno municipal la tienen en casa. La propia Contraloría municipal ha tenido que clausurar las oficinas de Desarrollo Urbano municipal ¡Que líos se traerán! 

Ecatepec es el municipio de la República en el que los ciudadanos estamos más indefensos en muchos sentidos y secuestrados por los conflictos entre gobernantes municipales, estatales y federales.

El municipio ha tenido desarrollo y crecimiento cuando ha sido gobernado por la Oposición. Al panismo  le tocó lidiar con un gobierno estatal del PRI, pero gobierno federal del PAN. 

A la izquierda con Cureño a la cabeza (PRD) le tocó lidiar con un gobierno estatal del PRI, y el federal del PAN. 

En ambos casos el municipio avanzó pese a las diferencias ideológicas y programáticas que da la perspectiva partidaria. 

Ecatepec pasa hoy uno de lis peores momentos de su historia pese a que los tres gobiernos están alineados en un partido, el PRI. 

Pablo Bedolla, alcalde del PRI, Eruviel Avila, ex alcalde de Ecatepec y gobernador del Estado de México del PRI, Enrique Peña Nieto, ex gobernador del Estado de México y Presidente de la República, del PRI. 

Todos del PRI pero todos peleados por intereses políticos y personales secuestrando con sus pleitos a toda una población. 

Todos del PRI y con pésimos resultados en su gestión y en sus ámbitos de responsabilidad para la población. 

Y el primer gran fracaso es el de la Presidencia de la República, que ha sido incapaz de ofrecer empleo, reactivación económica, seguridad. 

El eslabón más débil de esta trifulca es el alcalde Bedolla, intervenido estatalmente, por Eruviel, intervenido federalmente, por Peña. 

Descordinados, desorganizados, cada uno intenta hacer en Ecatepec lo que les convenga. Eso es lo que mantiene al municipio inmóvil, secuestrado por la delincuencia, lleno de corrupción, con gobiernos que le estorban a la gente que día a día sale a partirse el alma en su trabajo y negocios. 

Eso es lo que mantiene al municipio sin obra pública, lleno de baches en las calles y con deficiente calidad en los servicios públicos, eso es lo que provoca los altos niveles de delincuencia y los deshonrosos primeros lugares en todos los peores índices de medición de seguridad pública. 

Es triste decirlo, pero la tragedia diaria de Ecatepec prevalece y no tiene plazo de término, pero si tiene nombre y apellido en este triste periodo histórico: Pablo Bedolla, Eruviel Avila y Enrique Peña Nieto. 

El que en los próximos días renuncien a cargos directores municipales responsables también de los muertos del domingo es verdaderamente intrascendente y sólo para alimentar al monstruo de la opinión pública.